El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, generó gran indignación en Brasil tras una desafortunada declaración durante el sorteo de las Copas Sudamericana y Libertadores.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que los equipos brasileños abandonen la Copa Libertadores, el dirigente paraguayo respondió: “Eso sería como Tarzán sin Chita. Imposible”, comentario que hizo entre risas pero provocó inmediato rechazo.
Esta controversia surge en un contexto particularmente sensible. Recientemente, durante un partido de la Copa Libertadores Sub-20 entre Cerro Porteño y Palmeiras, el jugador brasileño Luighi fue víctima de insultos racistas tras provocar a la hinchada paraguaya. El joven de 18 años quedó visiblemente afectado, llorando en el banco de suplentes y posteriormente denunciando: “¿Hasta cuándo va a pasar esto? Lo que hicieron conmigo fue un delito”.
La Conmebol impuso una multa de 50.000 dólares a Cerro Porteño, sanción que Leila Pereira, presidenta del Palmeiras, calificó como “ridícula”. Ante lo que consideró “pasividad” del organismo frente a actos racistas, Pereira llegó a proponer que Brasil abandone la Conmebol para unirse a la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe).
Domínguez emitió disculpas este martes mediante un comunicado: “En relación con mis recientes declaraciones, quiero expresar mis disculpas. La expresión que utilicé es una frase popular y jamás tuve la intención de menospreciar ni descalificar a nadie”. También afirmó que “la Conmebol Libertadores es impensable sin la participación de clubes de los 10 países miembros” y reafirmó su “compromiso de seguir trabajando por un fútbol más justo, unido y libre de discriminación”.
